Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Un funcionario de alto rango de Naciones Unidas dijo durante una visita a Beirut el sábado que está preocupado por la posibilidad de que los puertos y el aeropuerto del Líbano queden fuera de servicio, lo que provocaría graves consecuencias para el suministro de alimentos al país, mientras Israel prosigue su ofensiva contra el grupo político-paramilitar libanés Hezbollah.
“Lo que he visto y escuchado hoy es devastador, pero la sensación es que esto puede ponerse mucho peor, y eso necesita evitarse”, dijo Carl Skau, subdirector ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, durante una entrevista con The Associated Press.
Hizo un llamamiento para que se lleven a cabo “todos los esfuerzos diplomáticos posibles para tratar de encontrar una solución política” a la guerra y para que las líneas de suministro sigan abiertas.
“Tenemos grandes preocupaciones y son muchas, pero una de ellas es, en efecto, que necesitamos los puertos y necesitamos las rutas de suministro para poder seguir operando”, señaló Skau.
En la Franja de Gaza, donde Israel está librando una guerra con Hamás desde que el grupo militante palestino lanzó una incursión mortal en el sur de Israel hace un año, el hambre se ha disparado mientras las organizaciones humanitarias se quejan de los grandes obstáculos para hacer llegar alimentos y otros suministros al enclave bloqueado.
Skau cree que las autoridades israelíes se han “comprometido” a no dejar fuera de servicio los puertos y el aeropuerto del Líbano.
“Pero, por supuesto, éste es un entorno muy cambiante. Así que no damos nada por sentado”, afirmó.
En las últimas semanas, Israel ha intensificado sus bombardeos aéreos y ha lanzado una invasión terrestre en Líbano.
Alrededor de 1,2 millones de personas están desplazadas en Líbano, según estimaciones del gobierno, de las cuales unas 200.000 se alojan en refugios colectivos, donde el PMA les suministra comidas.
Skau señaló que los precios de los alimentos ya han aumentado como consecuencia del conflicto, aunque el único aeropuerto internacional del Líbano y sus principales puertos marítimos siguen funcionando. El PMA había almacenado alimentos suficientes para abastecer a un millón de personas —-aproximadamente una quinta parte de la población libanesa— durante un mes, pero ahora está tratando de acumular suministros que puedan alimentar a esa cantidad de personas hasta finales de año.
“Por supuesto, tendremos que reabastecernos, y para ello serán fundamentales los puertos y otras líneas de suministro”, comentó.